El profesor de Estado en Castellano y Filosofía se refirió a los desafíos y beneficios de su paso por la casa de estudios estatal.
A pesar de que sus últimos años universitarios estuvieron marcados por la distancia que generó la pandemia, para Álvaro Olivares, profesor de Estado en Castellano y Filosofía egresado de la Universidad de La Serena, su paso por esta casa de estudios es una época que atesora con gran cariño.
Olivares, quien egresó el año 2021 y actualmente trabaja en la Oficina de Acompañamiento y Monitoreo Estudiantil (OAME) de la ULS, se refirió a sus primeros años como estudiante universitario, relatando que “al principio fue difícil para mí, porque vengo de Andacollo, así que tenía el desafío de adquirir el ritmo de vivir en una ciudad más grande y solo, pero pude sobreponerme gracias al apoyo de mi familia, amigos y porque como alumno del Programa de Acceso a la Educación Superior (PACE), pude recibir acompañamiento académico de una mentora y varios tutores, lo que me ayudó mucho”.
Para el profesor, los últimos años de la carrera también fueron desafiantes, ya que “los tuve que enfrentar en pandemia, lo que era una carga extra, considerando que lo presencial es imprescindible para que haya un desarrollo óptimo de todas las habilidades que nosotros teníamos que poseer como egresados de la carrera de pedagogía”.
Pese a esto, Olivares tiene especiales recuerdos de su etapa universitaria, los que, según él, “guardan relación con la convivencia que tenía con mis compañeros y con los distintos funcionarios de la ULS, lo que hacía que toda la estancia en la enseñanza superior fuese más acogedora”.
Además de esto, el profesor de Estado aseguró que “en la ULS aprendí mucho. Con apoyo pude adquirir un ritmo académico que me permitió seguir aprendiendo”.
En cuanto a sus trabajos previos a la OAEM, Olivares indicó que “el tiempo que estuve trabajando en el Liceo Pedro Regalado Videla Órdenes de Andacollo, mi desempeño fue bien evaluado por la institución y por los propios estudiantes, que es el feedback más importante que un docente puede tener”.
Respecto a cómo su paso por esta casa de estudios influyó en esto, el titulado sostuvo: “los docentes que han egresado de la ULS, están bastante bien evaluados en las instituciones en las cuales trabajan, razón por la cual creo que tenemos la mayor cobertura de los establecimientos de la región, lo que es muy importante, porque habla bien de las personas y del perfil de egreso que tiene la carrera”.
En relación a su trabajo actual, Olivares dijo que “en la ULS he tenido la oportunidad de aplicar los conocimientos que aprendí en pregrado, sobre todo en el trabajo mentorial, y he participado en talleres, además estoy en miras de desarrollar posibles estudios de postgrado”.
Finalmente, se dirigió a los estudiantes que estén en vías de la titulación y afirmó que “aprovechen sus últimos momentos en la universidad, porque es una de las etapas más bonitas de la vida, resuelvan sus dudas, sobre todo si hay sensaciones de temor e inseguridad, pero también aprovechen de compartir con sus compañeros, porque no todo es quemarse las pestañas”.
Por su parte, Maximiliano Jiménez, psicólogo encargado de la línea de Fortalecimiento de Competencias de la Oficina de Seguimiento de Egresados, señala que “desde nuestro actuar, propiciamos el desarrollo de instancias que sean beneficiosas para la inserción laboral y desarrollo profesional de nuestros titulados. A lo largo del tiempo tenemos cada vez más historias de éxito o experiencias positivas de los egresados y titulados que se preparan con nosotros en temas de desarrollo de currículum, así como de la preparación de una entrevista laboral. Me gusta creer que somos una herramienta poderosa al momento de brindar un soporte a nuestro público objetivo”.
Escrito por Romina Onel, Conecta ULS